Los dos poemas que podéis leer a continuación pertenecen al libro OLVIDOS ETERNOS (Endymión 2007)
CONDENA
La sangre se diluye en el agua
tibia de calores sombríos.
Un ligero corte basta
para ver el brote de los fluidos
rojos de pasión.
Sino hiciste sino lo justo,
Si solo defendiste la verdad.
Teñida el agua de carmesí,
suspiras por tu vida
que abandona el bosque
de tilos y sabinas
donde ya pasearás eternamente.
La cueva se vuelve oscura
y pare arroyos de vida eterna
para los que, como tu,
se fueron.
A los que te condenaron,
tu le has condenado:
al llanto de las lamentaciones,
al horror de las pesadillas.
Más vendrán que te añorarán,
más recorrerán los caminos
que tu abriste,
pero nadie te imitará
pues tu rectitud es de otro tiempo,
de un mundo donde la luz
deshace la penumbra
en rayos de perdón,
donde la lluvia
alimenta las almas
que pasean su desamor.
La noche ha llegado,
el día es solo recuerdo.
MALDICIÓN
Somos agua de fría fuente,
manantial impuro
de aguas fecales
que destilan los humores
de las víctimas que nunca conocimos.
Líquido que brota
de falsos caños
colocados por los guardianes del Averno.
Ulises lo vio con claridad
y se quedó sin habla.
La maldición de los sueños
nos ha caído sin remisión
y ya solo bebemos
de los arroyos inmaculados,
que olvidamos en nuestras correrías,
para purificarnos.
2 comentarios:
Jesus, esto no es un comentario, sino una prueba.
De acuerdo, buena prueba. ha dado resultado.
Gracias
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