miércoles, 19 de septiembre de 2007

Los siguientes tres poemas son de Agustín Blanco, excelente poeta y buen amigo; pertenecen a su libro "Núcleo de Cenizas" publicado en 2004.

Detrás quedó la música
relegada a paredes del olvido.
Sin tornar la mirada, sin retorno;
abierta la mañana al desconcierto,
me hundí en la oscuridad de los certero.
Sufrir las hieles de esta orbe
en vez de dormitar sobre tu espalda,
el aliento cansado de los besos
y la inseguridad de no saber
que hay más allá de tu
yacente e inequívoco reclamo.


Descenderé a lo largo de tu vientre
a posar un suspiro húmedo
sobre la inagotable fecundidad
de ese cuerpo sumergido en el caudal
transparente de la acogida sin límite.


Cuando apacibles tardes me traían
tus brazos desconocía el aire
huracanado del desaire.
El gélido fulgor de la desconsideración,
o el vasto desasosiego de tus labios,
crudos y acidos, en el adiós.

1 comentario:

Ileana dijo...

Hola Jesús,
Soy Ileana, la amiga mexicana a quien Agustín dedicó uno de los poemas del libro. Hace meses que intento localizarle sin éxito. Ojalá puedas ayudarme a contactarle. Te dejo mi correo: ileanag29@hotmail.com
Gracias y que pases un estupendo fin de semana :)

Contador de Visitas

contador de visitas