Otro gran descubrimiento, para mi, ha sido leer y disfrutar los poemas de Pablo Méndez. Coincidí con él en el Festival de Primavera de Poesía de Fuentetaja , del que ya he hablado en este blog, y sus versos, salidos de su boca, me causaron una honda impresión. Ahora he leído el que creo es su último libro: ANA FRANK NO PUEDE VER LA LUNA (Ediciones Vitruvio) y la impresión se ha confirmado. La sensibilidad que aflora en todos los poemas del libro unida a la calidad literaria con que Pablo Méndez construye sus versos hacen de este libro una pequeña joya que recomiendo encarecidamente.
He aquí algunos de esos poemas:
DESPUÉS DE TANTO Y DIOS EN NADA
Al fin dios era una mañana de domingo,
solo eso, los amigos reunidos en el bar,
la playa solitaria de septiembre,
la plaza y los ancianos al sol de mayo,
el viejo roble del colegio, la fruncida
escalera de la infancia, al fin...
al fin dios, sin pensar demasiado,
como un nadie entre algodones,
en el ayer de todos los pueblos,
en el olvido de todas las mañanas,
solo dios, un árbol, un niño,
el banco del parque donde otro sueña.
ANA FRANK NO PUEDE VER LA LUNA
Hoy, Ana Frank cumpliría ochenta años,
¿cómo será ese sueño hondo
de cumplir y cumplir
ochenta años?
quién puede bajarse
del tren de la vida y mirar caminos
ochenta años
ochenta, ahora tendidos
en el árbol viejo de la muerte,
ochenta años
yo miraré por ti los fresnos,
apagaré las velas,
celebraré la luna,
besaré a mi mujer,
este es mi regalo:
felicidades.
PEQUEÑA ESTACIÓN ABANDONADA (Definiciones)
jardín:
ya están sus manos
sobre la mesa
hombre:
manantial oscuro
anocheciendo
niño:
lugar de donde
nadie vuelve.
árbol:
imagen de todo
lo que no muere.
música:
un no sé qué
para volar
por fin.
1 comentario:
música:
un no sé qué
para volar
por fin.
Me encanta, Gracias
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