Aquí dejo un par de poemas, seleccionados al azar, de mi último libro. Espero que a todo el que visite esta humilde página le gusten. Si dejáis algún comentario os lo agradeceré.
LLUVIA
Para empezar
un perfume de lluvia
en el cuenco de tu axila
Rafael Soler
Techo de espuma
gris plateado casi negro,
viento de pájaros descarriados
y aluvión de promesas germinantes.
Olvido de soles y de estrellas.
Brillos ausentes
de toda luna,
de toda tú.
Recuerdos de humedad
de un tiempo de acequias rebosantes
y de nenúfares blancos, como en
relieve,
sobre un espejo ondulado.
Un estruendo celestial
acecha a los pecadores.
Se asustan las bestias del paraíso
y los pecados son contritos
de puro miedo.
El pastor resguarda su ganado
y se estremece.
Donde el rayo pasta
la muerte se hace sombra.
Brota el agua de los prados,
anegados por chorros verticales.
Tu cara aguanta la fiereza de las
gotas
con una sonrisa de pasión.
¡Por fin la lluvia!
El brillo de tu pelo se encharca
en beatificas lagunas.
Yo respiro el olor de la tierra,
a tus pies.
ESTE MUNDO
No hay más mundo que este
y aunque no lo parezca, es nuestro.
Sufrido y rabioso, también paciente…
Color grisáceo, plateado pobre,
brillante pálido que no deslumbra…
El verde está en venta.
Nada refulge en un mar de cemento
que inunda los amaneceres de
vulgaridad.
El atardecer no existe.
No se pone el sol por ningún lado,
solo se esconde, asustado.
Ese astro no nos pertenece
ha sido comprado para otros mundos
de mayor alcurnia y parcos
escrúpulos.
Nuestro sol es fuego, defunción…
Los lagartos lagrimean bajo las
arenas del desierto y
las aves succionan el barro
en busca de agua.
La bóveda celeste se cae a pedazos
en las noches de luna llena bajo
el patrocinio de multinacionales sin
tacha.
Especulan ozono en agujeros
y defecan gases nobles por
cualquier orificio de la
estratosfera.
La luna la comparten por oscura piedad,
para que, ilusos de nosotros, sigamos
soñando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario