Desde hace un tiempo vengo observando un fenomeno periodístico, relacionado con la política, que me llama mucho la atención. He querido siempre escribir sobre él y hace unos días una información aparecida en El País me animó definitivamente a hacerlo.
La información trataba sobre el nombramiento de Ed Miliband como nuevo lider de los laboristas británicos, pero para lo que quiero comentar podía ser sobre cualquier otro lider político de cualquier lugar del mundo. Como es sabido, para suceder al frente de los laboristas británicos a Gordon Brown se ha celebrado un congreso en el que se han disputado el puesto los hermanos David Miliband, antiguo ministro de Tony Blair, y Ed Milliband, más a la izquierda y apoyado por los sindicatos.
Entrando en la información, voy ha escribir textualmente un parrafo de la misma, fundamental para llegar a la conclusión que me propongo:
"...el triunfo de Ed ha sido una sorpresa y significa un terremoro político en Reino Unido por varios motivos. Algunos muy subjetivos, como la extendida creencia de que, a pesar de su frialdad y un punto de altanería, el derrotado David tiene una madera de primer ministro de la que carece Ed. Otros de índole partidaria, como el debate sobre si la opción tomada por los laboristas es la más favorable para el primer ministro conservador, David Cameron, que se encontrará en los Comunes con un líder de la oposición capaz de conectar personalmente con la audiencia cara a cara, pero aparentemente con escasos reflejos y muy limitada oratoria en la tribuna parlamentaria."
Si nos detenemos a pensar en lo que esta información dice veremos que, para nuestra desgracia, es un reflejo de lo que piensa la sociedad. Me explico: Es poco importante saber que Ed Miliband está contra la guerra de Irak, que está favor de la sanidad pública, de medidas sociales a favor de la estabilidad en el empleo, de impuestos más fuertes para los más ricos...etc. Lo importante es que no tiene madera de primer ministro, cosa que si tiene su hermano David, mucho más conservador en aspecto sociales. Ed Miliband (parece ser, según el periodista) tiene una oratoria limitada (no creo que sea para tanto) y no es enemigo para David Cameron en el Parlamento, sin embargo David Miliband es un fiera de la oratoria con una personalidad arrolladora. Pues que queréis que os diga, si me dejo convencer de que lo verde es amarillo porque un señor habla muy bien es que, digámoslo claramente, soy tonto.
Es logico en una democracia representativa dejar las cosas de la política en manos de los políticos que elegimos, lo que no es lógico es elegirlos porque sean guapos, limpios y hablen cojunudamente. Los políticos cuando llegan al poder promulgan leyes que nos afectan a todos y a veces de forma muy directa y contundente, es por ello más importante saber que piensan hacer cuando lleguen al poder que su aparente "fascinante personalidad". Comprendo que no dejemos el poder en manos de un zote inculto y cenutrio por más que nos diga que es partidario del Estado del Bienestar porque lo más probable es que ni sepa que es eso. Pero no podemos dudar de que una personalidad atractiva no es nada si no va a compañada de buenas propuestas políticas.
Es hora de abandonar esa idea mesiánica del político que todo lo sabe y todo lo puede, del lider carismático que nunca se equivoca y al que damos carta blanca para que gobierne. De una vez por todas, igual que los que más tienen votan a los que saben que van a defender sus intereses, los que tenemos menos (o no tenemos nada),que somos la inmensa mayoría de los ciudadanos del mundo, votemos a los que nos prometan, y sean capaces de cumplir, las políticas que defiendan nuestros intereses. Así de sencillo.
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